pelli y la torre repsol YPF

PROYECTO NACIONAL: TORRE REPSOL YPF Pelli planta árboles en una torre frente al río El tucumano cuenta su proyecto para Repsol YPF en Puerto Madero, con volúmenes dinámicos y un bosque en el piso 26. -------------------------------------------------------------------------- ARIEL HENDLER. ahendler@clarin.com Sin duda, la vista inédita de un pequeño bosque de eucaliptos plantado adentro del piso 30 de un edificio con piel vidriada, visible desde la calle, se convertirá en una de las atracciones de Puerto Madero. Así, la petrolera española Repsol YPF habrá conseguido uno de los objetivos fundamentales que se propuso al encargar al tucumano César Pelli el proyecto de su nueva sede corporativa en Buenos: crear un hito de referencia potente en el skyline urbano porteño. "Además de ser una atracción visual, el jardín simboliza la preocupación de la empresa por la ecología", comenta Pelli a Diario de Arquitectura sobre este llamativo jardín de invierno con árboles vivos que flotarán casi en el aire desde el piso 26 al 31 del futuro edificio. Sin duda, es el detalle más llamativo de la torre donde la petrolera española alojará a todas sus funciones administrativas y gerenciales. Pelli plantea un volumen complejo, compuesto por dos prismas yuxtapuestos: uno de planta triangular y otro de planta cuadrada, girado a 45 grados respecto a la cuadrícula urbana. De esta forma, busca "optimizar las visuales hacia el exterior para todos sus habitantes". Por otra parte, con el volumen de base triangular del lado Este y el de base cuadrada en el Oeste, intenta reflejar "la ubicación bipolar del edificio, con una cara mirando al río y la otra a la ciudad". "Todas las torres tienen un movimiento natural hacia el cielo, esta también se moverá en sentido horizontal, hacia el río o hacia la ciudad según desde donde se la observe", comenta el arquitecto. De ahí surgió, cuenta, la idea de estos dos prismas que engarzan entre sí y tiran en sentidos opuestos, "pero al mismo tiempo se apoyan uno en el otro para elevarse". Como el volumen del Oeste es algunos niveles más alto que el otro, sugiere también la idea de treparse al otro hasta a asomarse al río por encima de un parapeto. La heterogeneidad y la tensión entre ambos volúmenes están puestas de relieve también con los remates, dos planos inclinados con sus pendientes en direcciones opuestas. Y por la diferencia sutil de tamaño entre ambos, que hace que el prisma de base triangular sobre y abrace al de base cuadrada Sin embargo, esta forma compuesta de dos piezas heterogéneas no se refleja en la planta, que es absolutamente libre y unificada, con un núcleo central para los conductos de servicios de 300 metros cuadrados (m2) de superficie —el 18,75% de la superficie de la planta, de 1.600 m2—, y que reproduce a menor escala la forma de la planta. Las conducciones están facilitadas por pisos técnicos de 15 centímetros y plenos de cielorraso de 45. También, por el uso de un entrepiso sin vigas, ya que la estructura se basa en 17 columnas perimetrales y vigas cinta. Un bosque en la vidriera. La estrella rutilante del proyecto, el jardín de invierno de cinco pisos de altura, con cuatro árboles naturales, juega con el contraste entre la naturaleza, es decir la materia viva, y la frialdad de la piel vidriada. Aunque no está definida aún la especie de árbol más adecuada para resistir estas condiciones de vida, se estima que la elección podría recaer sobre el eucalipto cinerea, un árbol de porte medio con hoja permanente todo el año y resistente a inclemencias climáticas como las heladas y sequías cortas. Sus raíces serán confinadas en macetones de 2,30 metros de diámetro y 1,85 de altura, hechos con acero inoxidable de cinco milímetros de espesor. Con el objetivo de introducir los árboles en el edificio —y eventualmente de reemplazarlos—, la piel del jardín de invierno contará con elementos batientes, que sin embargo permanecerán cerrados en forma permanente. "Para mantener a las especies en su estado natural se utilizará los recursos de la climatización", explican en la empresa gerenciadora del proyecto, Bovis Lend Lease. Por otra parte, en ese "parche" del muro cortina, el vidrio será completamente transparente. para favorecer el ingreso de luz natural. Se trata de una variedad de curtain wall llamada "de presiones compensadas" —el mismo que Pelli usó en las Torres Petronas de Kuala Lumpur y en el Bank Boston—, en que la hermeticidad no se logra con un sellado sino con un sistema industrializado de encastres mecánicos, lo cual, según explican en la gerenciadora del proyecto, evita los problemas del envejecimiento de los selladores químicos y anula posibilidad de fallas humanas en el montaje. La piel vidriada contribuirá también a destacar la autonomía de los dos volúmenes. La fachada Este, hacia el río, es completamente abierta y su estructura está resuelta con paneles de aluminio claro y paños de cristal Low-E, de modo de poder brindar "grandes panorámicas horizontales", explica Pelli. En tanto, las que miran al Oeste están formadas por un entramado de paneles de acero inoxidable sobre una superficie de vidrio, con predominio del lleno sobre el vacío, efecto que queda cortado precisamente por el jardín de invierno. "La cuadrícula de esta fachada está pensada para darle escala al edificio y que desde afuera se puedan contar los pisos ", agrega. Pero hay otro elemento gracias al cual irrumpe la naturaleza en el proyecto, y es la gran pérgola ovalada de acceso al edificio —obligado, tanto para peatones como para autos— por el boulevard Macacha Güemes. Los componentes de la pérgola están cubiertos por plantas trepadoras, y en el centro se delimita una plaza en parte seca y en parte parquizada que, con sus elevaciones y desniveles, remeda también un paisaje natural. >