Tuesday, May 1, 2007

En los últimos 10 años, Buenos Aires perdió un 30% de sus casas

Crece la construcción de edificios en la Capital
En los últimos diez años, Buenos Aires perdió un 30 por ciento de sus casas
Los barrios más afectados por la demolición de viviendas bajas son Palermo, Caballito y Villa Urquiza
* Ya hay casi 30.000 edificios de más de cinco pisos
* En diciembre último se concedieron 243 permisos para construir, un 88% más que en el mismo mes de 2004


El boom de la construcción; la escasez de terrenos en la gran urbe; la inversión inmobiliaria e incluso la llegada de nuevos habitantes son algunos factores que marcaron una tendencia en la ciudad: hay cada vez menos casas y más torres edilicias.

De acuerdo con estimaciones oficiales, en la última década se redujo casi un 30 por ciento el total de viviendas bajas en Buenos Aires, que posee unos 30.000 edificios de más de cinco pisos. En medio del crecimiento del negocio inmobiliario, las propiedades de una o dos plantas son adquiridas por las empresas constructoras para la edificación de modernas y completas torres, en general con pisos exclusivos de tres o cuatro ambientes.

Los barrios porteños de Palermo, Caballito y Villa Urquiza, principalmente, reunieron el año último la mayor cantidad de metros cuadrados cubiertos en nuevas construcciones de estas características. Lógicamente, la existencia de más unidades implica una mayor recaudación en materia de impuestos para la ciudad (sobre lo que se informa por separado), aunque los funcionarios se quejan por la falta de un actualizado Código de Planeamiento Urbano.

De acuerdo con un informe de la Dirección General de Estadística y Censos, se solicitaron en la ciudad 243 permisos para nuevas edificaciones en diciembre último, lo que representa un aumento del 88,4% con respecto al igual mes del año anterior. En ese mismo período de 2005 se construyeron 150.301 metros cuadrados de multiviviendas (departamentos), mientras que en 2004 había sido de 73.557 metros cuadrados.

"Indudablemente, los barrios fueron mutando con el paso del tiempo. Así como Congreso o Tribunales pasaron de ser zonas de viviendas a reunir estructuras administrativas, como oficinas y bancos, distintos barrios de la ciudad hoy tienen más edificios que casas. Las univiviendas se han ido transformando en terrenos ávidos para las constructoras interesadas en edificar torres", dijo a LA NACION el secretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Néstor Walenten. Y agregó: "Palermo, Belgrano y Caballito hace tiempo que vienen marcando esta tendencia. Y el fenómeno también se está dando ahora en barrios como Saavedra y Villa Urquiza".

Departamentos lujosos en altos edificios reemplazan, entonces, a vistosos chalets de dos plantas y también a viejas casonas situadas principalmente en las esquinas, el sector más codiciado por el capital inmobiliario. El barrio porteño de Palermo, por ejemplo, registró en diciembre de 2005 la concreción de 32.592 m2 cubiertos en nuevos edificios; es el más buscado por los inversores. Le siguen Caballito, con 26.429 m2, y Villa Urquiza, con 21.401. La contracara resultó Retiro, San Telmo y Constitución, entre otros, sin movimiento de nuevas edificaciones.

"Luego de haber sufrido largos años de hibernación, la industria inmobiliaria vive hoy un verdadero boom, que está cambiando la fisonomía de las ciudades, y en primer lugar, la de Buenos Aires. Multitud de casas en los barrios tradicionales alejados del centro son demolidas para construirse allí edificios de departamentos en propiedad horizontal. Desde el punto de vista socioeconómico, el fenómeno no puede ser más positivo, porque la construcción es madre de industrias y ejerce un efecto multiplicador sobre la economía", dijo a LA NACION Osvaldo Loisi, presidente de la Liga del Consorcista de la Propiedad Horizontal. Loisi, sin embargo, se detuvo en una problemática a futuro.

"Lo que preocupa es la falta de un correlativo plan de ampliación de la infraestructura sanitaria, que resulta notoriamente insuficiente y, eventualmente, provocaría en el corto plazo un colapso en las instalaciones cloacales, por ejemplo" agregó.

"Mantener el estilo"

Fernando Ricardo Esquerro, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios, aseguró: "Buenos Aires cuenta con un buen Código de Planeamiento Urbano, que le permite mantener y acrecentar ese perfil tan propio y admirado internacionalmente. Los estrictos parámetros urbanísticos que regulan la construcción en altura de los nuevos edificios, nos hacen pensar que ese perfil no sólo no corre riesgo de perderse, sino que mejorará en el futuro".

Si se tiene en cuenta que en la ciudad más de 2.900.000 habitantes -cuenta con la densidad poblacional más alta del país, con 13.679,6 habitantes por kilómetro cuadrado-, cabe una pregunta: ¿Buenos Aires tiene estructura suficiente como para albergar a una población aún mayor? Según los especialistas, sí. Pero habría que hacer varias reformas...

"Lo que se está construyendo responde a un Código de Planeamiento Urbano [que data de 1970, con reformas en 2000] que se pensó hace tiempo y que no evidenció las consecuencias que podría traer, como una reactivación de la economía y una voluntad de inversión muy fuerte en la construcción", explicó a LA NACION Margarita Charrière, subsecretaria de Planeamiento Urbano de la ciudad.

"Quizá no se pensó en preservar algunas áreas homogéneas, y aparecen muchas construcciones salpicadas, que es lo que más molesta. Es cierto que hay una constructividad producto de un crecimiento económico. Pero nos gustaría que fuera más ordenado, con un nuevo modelo de ciudad; dónde construir y dónde no. Levantar un edificio en cualquier lado no es bueno para nadie. Esto le pasó a la ciudad de Montevideo, y ellos encontraron una respuesta: aprobaron un plan que reguló la actividad", dijo.

Charrière también habló de soluciones. "Hay que volver a regular el uso del suelo; esa es nuestra asignatura pendiente. Vamos a enviar el proyecto del nuevo Código por tercera vez a la Legislatura. Veremos qué pasa."

Por Pablo Tomino
De la Redacción de LA NACION

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/EdicionIm...nota_id=788305>

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