Tuesday, May 1, 2007

Belgrano Norte: otro barrio asoma

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Belgrano Norte: otro barrio asoma



En la zona delimitada por Avenida del Libertador, José Hernández, Cabildo y Crisólogo Larralde hay más de 50 emprendimientos en plena ejecución

La zona delimitada por Avenida del Libertador, José Hernández, avenida Cabildo y Crisólogo Larralde transita un proceso de cambio vertiginoso. En ese sector, donde Belgrano se confunde poco a poco con Núñez, ya se ven los cimientos de un nuevo barrio que se agrega al ejido porteño, que tanto emprendedores como comercializadores empezaron a denominar Belgrano Norte.

Hay razones de peso para que esta zona crezca. Los especialistas evalúan sus características: ubicación, facilidad de acceso, alta circulación de gente, profusión de medios de transporte, tranquilidad y seguridad, entre otras. Se suman los precios atractivos de los terrenos, la saturación edilicia y poblacional de los alrededores (como la que se evidencia en Barrancas) que llevaron a los desarrolladores a considerar otra zona donde invertir.

Y la pauta de este despegue está dada por un dato:en Belgrano Norte, que abarca unas 170 manzanas, hay más de medio centenar de emprendimientos en ejecución o a punto de comenzar. Es más, hasta tal punto llega el auge que en sus calles quedan escasísimos terrenos a la venta, y no es extraño encontrar por allí dos y hasta tres edificios en construcción en una misma cuadra, como en O´Higgins al 2700 o en avenida Congreso al 1500, por citar sólo algunos ejemplos.

Quienes siguieron de cerca este crecimiento casi explosivo consideran que la llegada de la línea D de subterráneos fue fundamental para el cambio: "La apertura de las estaciones Juramento y Congreso de Tucumán hizo que, de alguna manera, el Centro se aproximara a Belgrano y Núñez, ya que al tener estaciones de subte muy cercanas y que una de éstas sea cabecera se puede estar en poco más de 20 minutos en la Catedral. Y ese ahorro de tiempo es algo que la gente, y en especial los jóvenes, hoy valora muchísimo", expresó Jorge D´Odorico, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre.

Coincidió con él Diego Mazer, director del Grupo Château, que está construyendo un complejo de 40 pisos sobre la Avenida del Libertador: "Es cierto, es una zona que está creciendo muchísimo y a un buen ritmo. Se trata de un punto estratégico de la ciudad, desde donde se puede acceder tanto al Centro como a la ruta Panamericana o al Aeroparque en pocos minutos, lo que hace que sea muy buscada por quienes quieren proximidad con estos puntos, pero al mismo tiempo estar un poco apartados de la vorágine de barrios como Puerto Madero o Recoleta".

Así, la fisonomía del barrio se va aggiornando a una nueva modalidad de vida marcada ya no tanto por el ritmo tranquilo que le imprimían sus antiguos vecinos residentes en casas bajas, sino por uno mucho más febril, impulsado por el dinamismo de los jóvenes nuevos residentes.

De allí que en la mayoría de los emprendimientos que se encaran en la zona las características sean más o menos similares: edificios de pocos pisos con departamentos de entre dos y cuatro ambientes, y que ofrecen muchos servicios y confort.

"Hay una demanda de un público nuevo que no es el típico comprador de Belgrano o Núñez, que busca esta zona porque tiene un microclima especial. Al mismo tiempo, la llegada de emprendimientos de alta calidad, como el Château Libertador, hizo que muchas franquicias y negocios que faltaban en la zona se hayan venido para acá en respuesta a la demanda de la gente", comentó Carlos Porchetto, socio gerente de Constructora Uno & Builders, que tiene cuatro proyectos en el área.

Más confort

Respecto del perfil de los consumidores, Mariano Oppel, de Oppel Propiedades, agregó: "El público que viene a Belgrano Norte busca servicios, mucha comodidad y buena infraestructura a un precio más o menos razonable. Son jóvenes de entre 30 y 40 años, profesionales o con puestos medios o gerenciales en empresas. Por lo general, ya tienen una propiedad y entonces la venden, y con la ayuda de un crédito o ahorros acceden a estos edificios. Eligen esta zona por su proximidad al Centro, porque tiene buenos accesos y por la fisonomía que va tomando el barrio, que dejó de ser una zona de casas bajas para convertirse en un barrio con bastantes edificios, mucho tránsito de gente, amplia variedad de servicios y medios de transporte. Es un público que busca confortables departamentos, con buena infraestructura y servicios dentro del mismo emprendimiento. Es decir, ofrecen esparcimiento con seguridad para un público de muy alto poder adquisitivo que apuesta a emprendimientos exclusivos, con lujo y confort, en una zona que todavía no está saturada".

"Hay varios segmentos de público en la zona, pero creo que, fundamentalmente, se trata de gente joven, de poder adquisitivo medio y alto, interesada en departamentos de 2 o 3 ambientes con mucha comodidad y servicios, y que quiere algo diferente a lo que se le puede encontrar en Palermo o Recoleta, que ya están un poco saturados", apuntó Fernando Suárez, otro de los socios gerentes de Constructora Uno.

Otro indicador de que Belgrano Norte está en pleno auge es el valor del metro cuadrado: si bien los terrenos pueden conseguirse en cifras aproximadas a los 300 dólares, cuando comienza la construcción el departamento trepa a una franja que arranca en los 1100 dólares (en el tramo que va de Cabildo a las vías del ex ferrocarril Mitre), a más de 2500 dólares sobre la Avenida del Libertador.

"Los precios varían mucho aun dentro de la zona, dependiendo de la ubicación, la infraestructura y los servicios que se ofrezcan", comentó Mazer.

La fuerte demanda por nuevos emprendimientos multiplica las expectativas de los desarrolladores, que ante el interés del público por este segmento del mercado, ya están planificando más proyectos en un plazo relativamente corto.

Ahora parece que es el turno de Belgrano Norte, cuyo potencial todavía generará más de una sorpresa.

Por Diego Cúneo
De la Redacción de LA NACION

Desde el plano

Según los especialistas, otro de los fenómenos que se observa en la zona es la gran cantidad de compradores que optan por edificios en su etapa de preproyecto.

"Muchos lo hacen desde antes de que comiencen las obras, ya que de esa manera pueden entrar con un 20% del valor final y van financiando el resto del capital en un plazo promedio de entre 15 y 18 meses, a veces con un pequeño saldo para el que toman un crédito. Esa es otra de las razones de por qué son los jóvenes, y en especial los matrimonios nuevos, los que se vuelcan a esta zona", opinó D´Odorico.



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