Pequeñas placitas de Rosario

PEQUEÃ'AS PLACITAS DE ROSARIO Rosario se caracteriza por la presencia de numerosas plazas que ocupan una extensión menor que una hectárea. En algunos casos ellas son resultado de espacios libres dejados por el trazado de las calles, que fueron parquizados por ser insuficientes para construir edificios. En otros casos están donde antes había mercados, fábricas u otras instalaciones. En las siguientes fotos ilustramos nueve de esas placitas. Plaza Asturias Ubicada en el cruce de Dorrego, Güemes y Wheelwright, esta plaza triangular fue equipada con la colaboración de la colectividad asturiana de Rosario. Vista desde el noroeste: Vista desde la propia plaza: Dos vistas superiores: Plaza Bélgica: La patria tiene la pampa, la pampa tiene el ombú. Y la plaza Bélgica también. Ocupa menos de un cuarto de manzana en Colón y Zeballos, pero alberga tres grandes ombúes. Fue remodelada con la colaboración de la colectividad belga de Rosario e inaugurada con la presencia del embajador de ese país: Vista desde el sudeste: se ve uno de los ombúes junto a uno de los pocos relojes públicos que funcionan en Rosario: Vista de ese ombú desde otro ángulo; compruébese su grandiosidad comparándolo con los edificios del fondo: Otro de los ombúes, en realidad un agrupamiento de ellos, no tan alto como el anterior pero sí más grueso e igualmente frondoso: Vista del tercer ombú, contra un paredón pintado de verde que marca el confín de la plaza: Plaza Che Guevara Está situada en un predio anteriormente ocupado por un mercado, entre las calles Mitre, Tucumán y pasaje Zabala. Se la construyó durante el gobierno militar y, consecuentemente, tiene poco verde y mucho adoquín. Originalmente llamada Plaza del Mercado, al llegar la democracia se la rebautizó Plaza de la Cooperación, y el gobierno socialista le volvió a cambiar el nombre a Plaza de los Derechos Humanos. Pero el pueblo ha dado un paso más allá y la conoce extraoficialmente como Plaza Che Guevara (queda a dos cuadras de la casa natal del Che), e inclusive un artista le dedicó al revolucionario un mural en una de las paredes. Entrada a la plaza: Otra vista de ese acceso: El mural del Che, una patada al esternón a los milicos que diseñaron la plaza: Vista de la plaza hacia el pasaje Zabala: Bis: Vista del pasaje Zabala, con la plaza a la derecha: Esquina Florencio Sánchez Construida en la misma tónica que la anterior, también durante el gobierno militar, está situada en Primero de Mayo y Mendoza: Vista general: Visa desde otro ángulo: Vista superior de los arcos de acceso: El intento de fuente de esta plaza, quizá la más intrascendente de nuestra compilación: Plaza Guernica / Gernikako Enparantza Esta hermosa placita es un homenaje la ciudad vasca de Guernica, destruida por los nazis en 1938 en el primer caso histórico de aniquilación completa de una localidad por una fuerza aérea, episodio en que se basó Picasso para su famoso cuadro. Ubicada en el cruce de Mitre, Salta y Av. del Huerto, esta plaza con forma de triángulo rectángulo fue equipada con la ayuda de la colectividad vasca. Vista desde el este: Vista desde el oeste: Vista desde lo que vendría a ser la "hipotenusa" de la plaza: El nombre de la plaza en castellano y en euskera: Los escudos de las siete provincias vascas: Las banderas argentina, santafesina y vasca. ¿España? Bien, gracias. El busto de San Ignacio de Loyola: El edificio de la Fundación Libertad (derecha): Calle Mitre desde Plaza Guernica: Calle Salta desde Plaza Guernica: Plaza Montenegro Ubicada también en el predio de un ex mercado, delimitado por peatonal San Martín, San Juan, San Luis y cortada Barón de Mauá, fue concebida por los milicos como plaza seca y al llegar los socialistas la secaron aún más. Alberga el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, sede por excelencia de congresos y festivales que se llevan a cabo en la ciudad. Vista desde peatonal San Martín, con el Centro Cultural en primer plano: Vista desde Barón de Mauá y San Luis. Como se ve, el reino vegetal de esta plaza está confinado a unos grandes macetones, aunque en compensación hay bastantes palomas: Vista superior del Centro Cultural. Obsérvense los anuncios la realización de tres congresos simultáneos: Vista de San Martín y San Luis, con el cine Monumental en un vértice: Plaza Pringles Situada en el predio donde antiguamente paraban las carretas que llegaban a Rosario, limitado por calles Córdoba, Paraguay, Presidente Roca y pasaje Álvarez. Tiene la disposición de un cantero de bulevar Oroño, y no es mucho más ancha. Vista general: El interior de la plaza con sus cuidados canteros y sus faroles de época, que la convierten en uno de los espacios verdes de mejor gusto de la ciudad: La esquina sudeste (Córdoba y Paraguay): La fuente central, con su coqueta sirenita y las vallas que la protegen de la acción de los vándalos: Vista hacia el oeste con el pasaje Álvarez a la derecha: La esquina noroeste y el edificio Torre, de la Bolsa de Comercio: Plaza Santa Cruz Ubicada entre Mendoza, Ayacucho y pasaje Santa Cruz, esta plaza se levanta en un predio donde funcionó la primera cristalería de Rosario, fundada durante la presidencia de Sarmiento. Vista desde el sudeste: Otra: Palo borracho y banco. Sobre calle Ayacucho, nótese el paredón del Monumento al Pozo, donde anteriormente se situó la yerbatera Martin que da nombre al barrio, y donde en el futuro (según la lógica, al menos) se levantarán edificios de lujo: Digresión: mirando a través de ese paredón, pero desde el lado opuesto del pozo, se obtiene la siguiente sorprendente vista, que parece sacada del afiche de la película Metrópolis de Fritz Lange, con los edificios que parecen a punto de derrumbarse (toco madera): Donde termina lo público y empieza lo privado: Hasta donde yo sé, el único edificio de Rosario donde los autos se estacionan en los balcones: El adoquinado pasaje Santa Cruz, con la plaza a la izquierda: El mismo pasaje, pero desde la otra punta, con la plaza al fondo a la derecha: Plaza Sicilia Ninguna colectividad quería quedarse sin su plaza. Los sicilianos tampoco, así que ellos también pusieron plata y lograron bautizar un espacio verde. Está situado frente a la Municipalidad, en el límite del barrio El Bajo: Vista desde el sudeste: La estatua de Diana, la Cazadora, que acaba de cobrar una pieza cuyos cuernos han sido destruidos por vándalos. Vista desde el borde norte de la plaza, con el hermoso edificio neoclásico de Buenos Aires y San Lorenzo: Soy consciente de que estas fotos sólo les interesarán a los que comparten mi interés por los detalles insólitos de las ciudades. Pero bueno, tenía las fotos y las puse.>