Espléndida restauración Casa de la Cultura. Quilmes

La puesta en valor del edificio de la Casa de la Cultura avanza a pasos agigantados, en fiel cumplimiento de los plazos previstos. Tal como se preveía en los planos originales, el remozado Palacio no contempla el emplazamiento del teatro, que ya fue totalmente desmantelado. La obra intenta rescatar las bellas líneas arquitectónicas originales de este magnífico edificio que albergó a la municipalidad de Quilmes a comienzos del siglo XX. Lamentablemente, para los amantes del teatro, esa construcción originaria no preveía el emplazamiento del teatro, construido en el salón de actos del primer piso en la década del '60. Diego Raffini, administrativo de la obra del edificio ubicado en Rivadavia y Sarmiento, en la manzana histórica de Quilmes, expresó ayer que "del amplio salón del primer piso, se retiró todo lo referido al escenario, pisos, techos y revestimiento acústico, quedando un amplio salón de exposiciones, tal como figuraba en el pliego". "Dependerá de la gente de Cultura de la municipalidad si montarán el teatro en otro lado, no de los constructores", aclaró Raffín. Luego enumeró detalles de la construcción del amplio salón:: "El techo será de durlok, y las paredes con un revoque muy cuidado, las ventanas se podrán abrir, y se repararán los postigones de madera". DETALLES DE LA OBRA "Los plazos de la obra están en término, se está haciendo una restauración general del edificio, y se le está integrando ascensor, aire acondicionado, y un par de comodidades más. Pero se trata de respetar la línea arquitectónica histórica del edificio, sus molduras, etcétera", dijo el empleado de la empresa constructora. Actualmente se encuentran trabajando unas 50 personas, de distintos rubros, por lo que se espera que a fines de abril debería estar finalizando la puesta en valor. Ya se terminó la instalación de los sistemas de seguridad, como cañerías y alarmas de incendio. Respecto de los escalones de la entrada, de mármol, "todavía esto es materia de debate, porque si bien la idea es mantener lo más posible el estilo original, reemplazar estos peldaños sería muy costoso, aunque reconocemos que están muy gastados" Y en cuanto a la escalera del interior, que conduce al primer piso, también de mármol, "la decisión tomada fue dejarla como está, si bien está muy gastada", relató Raffín. Los baños quedarán en el mismo lugar del primer piso, aunque se ampliaron, reacondicionaron y se le adosaron baños para discapacitados. El techo vidriado fue reparado, y reemplazados los que estaban rotos. En cuanto al piso del patio central, no han logrado hallar las baldosas alemanas artesanales originales, por lo que aún no saben a ciencia cierta qué solución darle. "El problema del piso es que está muy ondulado, y muchas de las baldosas están rotas. Hay que levantarlas todas, recuperar las que no estén rotas, y enviar a hacer copias de las que sí están rajadas o partidas. No es algo sencillo, pero es un trabajo que dejaremos para el final, porque hoy estamos acopiando material en ese espacio", relató Diego Raffín. Diario Perspectiva Sur, de hoy.>