La nota de Clarin.com, luego mis fotos. El arte sin resistencia Mientras que otras provincias utilizan las sierras, el mar o los bosques para atraer turistas, Chaco se vale de las esculturas. Una Bienal congrega a artistas de todo el mundo, que se comunican más allá de las palabras. Santiago Murga y Leonardo Bachanian. De la Redacción de ClarÃn.com smurga@claringlobal.com.ar; lbachanian@claringlobal.com.ar "A cielo abierto trabajan un escultor chino, otro polaco, un japonés y un argentino ..." Bien podrÃa ser este el comienzo de un chiste de salón, sin embargo la imagen responde a la escenografÃa que vistió a la capital chaqueña, Resistencia, durante la última semana. Porque en "la ciudad de las esculturas" Âasà dice su slogan- se realizó la Tercera Bienal Internacional de Escultura. Este evento, además de convocar a artistas de todo el mundo, volvió a poner el acento en el arraigo cultural de una ciudad que hace más de sesenta años vio cómo su paisaje urbano o de pueblo amplio, comenzaba de a poco a ser inundado de esculturas. Todo, conforme al deseo de dos hermanos escultores, que por 1940 soñaron con una Resistencia colmada de obras de arte. "Para los más chicos el contacto con la cultura es cotidiano. Van a la escuela y en la puerta hay una escultura, caminan por la calle y encuentran otra. A los quince años, y casi sin querer, tienen una formación de arte plástico", explica Fabriciano, presidente de la Fundación Urunday, institución que en conjunto con el Gobierno Provincial, organiza la Bienal. Una vez finalizado el evento bianual, se donan los trabajos de los competidores al patrimonio de la ciudad, de tal forma que hoy el conteo llega a las 438 obras. Ahora bien, ¿en qué consiste esta competencia? En esta oportunidad, la organización debió elegir 11 de los 300 proyectos que postulantes de distintos paÃses enviaron para participar. Todos ellos con la consigna de construir en una semana una escultura con una temática, que en esta edición residió en la música. La obra debÃa estar realizada con un determinado material, el elegido fue el metal. Asà fue que participaron un artista de Argentina ÂJuan Pezzani, quien obtuvo el segundo premio del jurado-, Canadá, China, Francia, Inglaterra, Japón, Polonia ÂPiotr Twardowski, el ganador-, República Checa, Rusia, Estados Unidos y Brasil. Aunque en sus comienzos, este museo al aire libre por el que a diario deambulan 480 mil personas, debió atravesar por importantes debates concernientes a la transgresión. Es que por aquellos conservadores años '60, algunas de esas solitarias figuras, radicaban en sÃmbolos pudorosos y pecadores que no hacÃan más que degradar las buenas costumbres de la sociedad chaqueña. ¿Ejemplo? Una de las primeras estatuas que vistió a las calles era la de una mujer desnuda, la que despertó la "ira" de los vecinos e hizo que por las noches, cuando las autoridades no controlaban, salieran a vestirla. Pasados unos 40 años, la sociedad chaqueña encontró el equilibrio entre el universo urbano y el artÃstico. De esta forma, la Bienal continuó esculpiendo la tradición a tal punto que la actividad se transformó en el evento cultural más representativo de la provincia. "Quedé impactado por la comunicación con la gente. Fue la primera vez que realicé una obra con el público mirando constantemente. En mi paÃs esto no ocurre, asà que sentà la responsabilidad de hacer algo bueno", aseguró, traductor mediante, el japonés Masahiro Hasegawa, quien se llevó el "Premio Escultores" al ser elegido por sus pares. Es que los competidores debieron dejar de lado su tradicional hábitat de trabajo, sus talleres, para incorporarse al juego abierto y esculpir, contra reloj, interactuando al aire libre y con el resto de los colegas y público. "El diálogo con los visitantes forma parte de ser artista. Es comunicar tus sentimientos e ideas. El trabajo es siempre para el público. Las esculturas son para ellos, no para los artistas", explicó el norteamericano Hanna Jubran, quien, al igual que todos los demás, tuvo que vivir una experiencia desconocida: firmar autógrafos. Porque para las 10 mil personas que colmaron el acto de premiación, los escultores hicieron las veces de celebrities. Si hasta los más chicos se paseaban con catálogos de bienales anteriores todos firmados. Otra de las experiencias inéditas fue la de dos miembros del jurado, uno boliviano y otro holandés, quienes junto con miembros de la comunidad Toba prepararon una estructura hecha en cañas y vegetación de la zona. Luego la depositaron en las aguas del RÃo Negro que rodea al Duomo del Centenario, en donde se celebraba la exposición. Y allà quedará hasta que la naturaleza decida llevársela. "Se entendÃan gracias al lenguaje del arte", poetizaron los competidores a manera de respuesta sobre cómo habÃan hecho para comunicarse los responsables de esa obra. Esta especie de mundial de los escultores tuvo origen en el año 1988 pero su internacionalización definitiva se llevó a cabo hace tres ediciones. Hasta el año '98, los escultores debÃan construir sus respectivas esculturas con la madera del árbol Urunday, autóctono de esa región. Pero para que las estatuas tuvieran una duración superior a los 20 ó 30 años, se decidió utilizar otros materiales como el bronce, el mármol o el metal. Porque, según señala Fabriciano, "la gente ya se adueñó de semejante manifestación artÃstica". http://www.clarin.com/diario/2006/07...t-01240724.htm Ahora, mis fotos Acá hay más info, y las obras terminadas: http://www.bienaldelchaco.com/spanis...06galeria.html> |
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